En cuanto al origen de la raza de perro Kuvasz, aunque algunos creen que el Kuvasz ya existía en Hungría en la época de los hunos, otros opinan que llegó allí procedente de Asia y Turquía, con las invasiones mongolas. Su nombre deriva de una palabra turca que significa "guardián seguro". Durante algunos siglos, especialmente en el XV, fue el fiel amigo de la aristocracia húngara. Durante las dos guerras mundiales la raza fue gravemente diezmada y durante la revuelta húngara de 1956 fue casi exterminada.
Es un perro enteramente devoto, brioso, independiente, con mucha determinación, corajudo y curioso. Si bien se lo utilizó durante años como perro de guardia para caballos, actualmente cumple la función de guardián en casas y como pastor de ganado ovino, bovino y equino, entre otros.
El Kuvasz es un animal valiente y equilibrado, que por naturaleza no busca la pelea, pero en su carácter de perro guardián es capaz de dar su vida en caso de tener que defender a los suyos. Como perro de pastoreo, es un animal muy activo y alerta, por lo general durante la noche, momento en el cual está abocado a cumplir sus funciones de guardia y protección ante posibles depredadores.
Es leal y de una sola familia y si tiene la oportunidad, preferirá rodearse de la compañía de los niños, porque actúa como babysitter y es muy gentil, tolerante y delicado.
Siempre es importante supervisar el juego entre cachorros y niños ya que ninguno de ellos conoce el límite y es fundamental la educación de ambos para que reconozcan las diferencias entre jugar y molestar; complacer y lastimar.
El Kuvasz es valiente y nada miedoso. Defenderá aun a riesgo de su propia vida a aquellas personas y propiedades cuya defensa y custodia se le hayan encomendado. Es fiel, confiable, ama a su dueño y a su territorio. El necesita hacer mucho ejercicio y estar ocupado. No es nada exigente, su mantenimiento es sencillo e inclusive es capaz de soportar muy malas condiciones climáticas.
