Foto tomada: power-pet.com
El Alaskan Malamute es una raza nórdica descendiente del lobo ártico. Perro de buen tamaño de pelo que parece, y es, un abrigo polar. Es una raza sumamente fuerte, la selección natural del clima donde esta raza surgió garantiza su disposición y resistencia. Este perro es uno de los que se usan para tirar de los trineos. Mientras que el Husky Siberiano se emplea en trineos livianos, donde el énfasis es en la velocidad, el Malamute de Alaska es el perro ideal para los trineos pesados donde la rapidez no es de suma importancia.
El Alaskan Malamute es muy independiente y se vincula fuertemente al hombre. Necesita mucha dedicación y una educación firme y severa. Reconocen las jerarquías, es importante que el propietario asuma el papel de jefe de manada. Se adapta mejor en el exterior especialmente en zonas frías y con nieve. Tiene buen carácter, es cariñoso, leal, guardián y muy limpio. Su ladrido es muy particular, es una mezcla de ladrido y aullido debido a sus rasgos heredados de su antecesor el lobo. Las hembras son más afectuosas y tranquilas.
Muy fiel e inteligente, dócil, muy limpio y no ladra. Su adaptación como perro de compañía es buena pero requiere mucho ejercicio. Su expresión es apacible, de acción rápida y disposición afectuosa.
A la hora de escoger un cachorro es importante tener en cuenta el carácter y la actitud. Deberá ser amable con la gente. Durante la muda se debe vigilar la exposición a altas temperaturas. Tiene mucha energía, para que no se meta en líos necesita trabajar y jugar al aire libre en lugares frescos con mucho frío donde se sentirá feliz.
Puede ser un perro perfecto como perro de compañía y por el que no es apropiado como perro de guarda. Siempre está dispuesto a jugar, incluso a edad avanzada, pues tiene un espíritu muy alegre e incluso en los momentos más tensos.
Carácter maravilloso, muy cariñoso y dulce, tanto con personas adultas como con niños. Son muy tranquilos y silenciosos. Esta raza no ladra. Los cachorros aprenden rápido donde deben hacer sus necesidades. Además su pelo repele la suciedad. Aunque tienen mucho pelo, éste no requiere grandes cuidados: basta con un cepillado semanal para mantenerlo en buen estado (excepto en la época de muda). No desprenden olor, ni siquiera cuando vienen mojados de la calle. Si un Malamute huele, es el momento de bañarlo.
