Primer paso: El acercamiento al animalito

Lo primero es arrimarse lentamente, con seguridad y ver cómo reacciona. Que no se violente o salga corriendo temeroso. Sentarse al lado en señal de tranquilidad es una buena idea y ver así si él mismo se va acercando por su cuenta. Si es amigable, podemos usar un pañuelo largo o algún elemento similar -algo que tengamos en ese momento o que podamos conseguir- que no lo lastime, en caso de no contar con un collar o correa. Si se trata de un animal un poco arisco, podría ser bueno pedir ayuda.

Si estamos dispuestos a llevarlo a casa, no importa si el espacio donde lo ubicaremos es pequeño, siempre va a ser más seguro y amoroso que la calle.

Una vez en casa, debemos llevarlo al lugar más seguro, donde haya menor cantidad de objetos y ruidos. Allí es necesario ofrecerle agua y comida (por ejemplo arroz con queso tibio para que el olor lo tiente).

Si esto no es una opción, podemos llevarlo a una veterinaria cercana y pedir asilo por un tiempo mientras cubrimos sus gastos y empezamos la búsqueda de una familia que pueda adoptarlo.

Chequear si es un animal perdido y darle difusión

Puedes entrar a la red local -la más conocida de tu ciudad- de animales perdidos para chequear si alguien lo está buscando o publicar su foto advirtiendo su situación. Por ejemplo, para Latinoamérica, Red Mascotera es la más efectiva y la más conocida. En caso de que encuentres a su familia, pídele que lo identifiquen para que no se vuelva a perder. Otra opción es hacer circular la foto del animalito por las redes sociales que uses, pidiendo a tus contactos que repliquen su imagen. Seguramente tu ciudad tenga un grupo en Facebook o página oficial. Allí también puedes publicar su imagen.

Ahora bien, si decides ayudar al perdido a encontrar un hogar, hay muchas cosas que puedes hacer, como:

-Ponerle un nombre que transmita su personalidad y sacarle una foto que pueda ser atractiva para subir a las redes sociales.

-Apelar a la creatividad en el relato (la foto y el nombre pueden ayudar). Darle a la historia del animalito un toque positivo puede ser más atractivo que mostrar fotos impactantes o acudir a la lástima ajena. Podemos contar cómo lo encontramos y qué fue pasando con él en los primeros momentos que entraron en contacto.

-Es importante llevarlo al veterinario y determinar su estado. Darle un baño, las vacunas y castrarlo es importante como método de prevención, a la vez que facilita el conseguirle un hogar.

-Sacarlo a pasear con un cartel que comunique que “busca a su humano” y pegar carteles por el barrio. también puedes sacarlo a pasear con un globo con el mensaje llamará la atención. Eso ya pone la información a circular y, si surge un interesado, estará a la vuelta de la esquina para venir a conocerlo.

-Cuando lleguen las primeras consultas, es importante tratar de conocer a la persona o familia adoptante. No cualquier perro o gato es compatible con cualquier familia o persona.

Ayudar al animalito sin llevarlo a casa

Las mejores opciones en este caso serán la casa de un familiar o amigo, una veterinaria bien predispuesta -tal vez una que sabemos que ya ha hecho esto antes- o un pensionado de mascotas. No debemos descartar el llamar a refugios, aunque muchas veces están sobrepoblados. Otra opción es darle al animal un cuidado comunitario, tal vez en el patio de alguna casa o pidiendo a algún comercio que esté las 24 horas abierto, que lo monitoree, como un parking.

Con una pequeña inversión podemos hacer un gran cambio. Vacunar, desparasitar, castrar y alimentar durante los días previos y posteriores a la castración -hasta que el animalito ya no padezca dolor ni requiera de calmantes- es un paquete de acciones accesible. En caso de estar atravesando un momento económicamente complicado, podemos hacer una pequeña colecta entre vecinos y solicitar al veterinario que haga un precio especial. Verás cómo te encuentras con muchas personas solidarias como tú.

Adecuar la casa para darle tránsito

La convivencia siempre puede ser dura, sea con un perro, gato u otro humano. Por eso, si en algún momento se complica, debemos recordar que estamos haciendo algo costoso, pero muy valioso. Si el animalito ya está en casa, debemos preparar la vivienda para que la experiencia sea más placentera. Ten en cuenta:

-Elegir un lugar seguro para guardar todos los productos que podrían afectarlo o que podría romper -químicos, alimentos no autorizados, objetos valiosos, mobiliario delicado, cables eléctrico y plantas, entre otros-.

-Aislar los espacios estrechos donde podría quedar atrapado, como la parte de atrás de la nevera, sobre todo si es cachorro, y alejarlo de lugares como la piscina, en caso de tener una.

-Usar un cojín o almohadón viejo para su cama, ya que aún no sabemos si al animalito le divertirá destrozarla. Si le compras un juguete, mejor que sea resistente para que no lo pueda romper en pedazos y atragantarse con ellos.

Ahora, si estás viviendo solo, tal vez padeciendo un poco la soledad, adoptar a la mascota que íbamos a darle tránsito podría cambiar tu vida, ¡pasarán a ser una familia!

¿Has rescatado algún animal o lo has tenido en tránsito? Cuéntanos en los comentarios debajo.

Fuente: Animal Planet