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¿Arrepentidos? No, los perros no sienten vergüenza

Si tu perro agacha la cabeza luego de haber destrozado tu zapato preferido no es porque sienta vergüenza o culpa. Según afirmaron recientemente veterinarios de la Universidad de Texas A & M, los canes se muestran tristes después de portarse mal por los gritos de sus dueños y no por el daño que causaron.

Esta conducta fue confirmada luego de una investigación realizada en 2009, donde los profesionales del Barnard College de Nueva York analizaron la mirada de los perros tras cometer una acción indebida. Para llegar a este veredicto, 14 de estas mascotas fueron filmadas en una habitación luego de que sus dueños les prohibieran comer una golosina: como era de esperar, algunas hicieron caso y otras no pudieron resistir a semejante tentación. En todos los casos la expresión de culpa apareció únicamente cuando sus dueños las retaron.

A pesar de estos resultados, difícilmente los sitios de Internet dedicados a perros arrepentidos dejen de ser un éxito: Dog Shaming, por ejemplo, no para de recibir tiernas y simpáticas fotografías sobre canes que simulan muy bien su sentimiento de culpa.